Los que piensan que existe el capital inmaterial, creo que se equivocan, todo capital es esencialmente material. Lo que se llama inmaterial en él no lo es en absoluto. Y lo es así en dos modos o formas distintas.
De un lado, el capitalismo requiere siempre de ingentes gastos energéticos de cuerpos, cerebros y sistemas nerviosos de seres humanos exprimidos hasta el límite. También requiere de enormes gastos industriales y energéticos. Sólo el mantener los servidores informáticos requiere un torrente eléctrico a escala mundial.
De hecho, capitalizar y materializar andan unidos y fuertemente relacionados. Y esto abre la segunda razón por la que el capitalismo no es inmaterial. Filosóficamente la más importante.
Saludar a alguien por la calle es un acto en parte simbólico e inmaterial, y en parte es un acto que posee la materialidad que le confieren los cuerpos que en él participan. Sin embargo, de estas dos caras del acto/suceso, la simbólica será la esencial gracias al trabajo de la conciencia y de la memoria de las personas que se saludan.
Dar un like, seguir, etc. Son actos profundamente materiales, ya que son codificables, cuantificables, y como tales requieren de infraestructuras industriales y tecnológicas para su manejo y archivo. En definitiva se convierten en capital gracias a este proceso. Pero, lo definitivo es que no generan memoria entre los participantes, no generan simbología, no generan conciencia. Su parte material domina el acto con mucha autoridad.
En el primer acto había una parte que quedaba libre de materia y de cuantificación, únicamente en la memoria de alguien que le asignaba su significado simbólico. Tiene una fuerte inmaterialidad.
Materializar el mundo es previo a capitalizarlo. Es, por tanto, su propia condición.