Yo soy lo que soy porque fuera de mi hay “otros” que me con-forman en lo que soy. Nuestro reflejo en el espejo nos fascina por ello. En nuestro reflejo hay un “otro” que también soy yo, hay una “reflexión” identitaria.
Muchos animales no se reconocen en un espejo por que no necesitan “reconocerse” en el otro. No se debe a su falta de capacidad, es su falta de necesidad.
Los seres humanos reconocemos al otro, o no, como humano. Tal reconocimiento nos confiere nuestra identidad y pertenencia. Cuando nos miramos en un espejo somos las dos partes a la vez. Tenemos que reconocernos y conformarnos como seres humanos a nosotros mismos.
La capacidad de reconocernos en el espejo derivaría de ello: de la capacidad de recibir o no el reconocimiento del otro y de la conformación que genera de nuestro yo su reflejo. La humanización es un “don” que nos damos y nos negamos unos a otros.
Casi más que hablar de la capacidad de conformarnos en el otro habría que hablar de su necesidad. Ser humano no es un atributo “natural” para los seres humanos, nos viene reconocido o no por aquellos que forman parte de ese ser, los otros nos conforman en ese sentido.
Hay una risa que es la del no reconocimiento: con ella se niega tal reconocimiento.
Cuando vemos nuestra imagen en un espejo estamos ante la misma disyuntiva que ante el otro: tenemos que reconocernos a nosotros mismos como humanos. Un acto reflexivo sobre cada uno que no está en absoluto exento de crueldad. Una crueldad que tenemos que aplicarnos sin paliativos.
El rechazo de uno mismo es el más doloroso e íntimo de los rechazos. Porque en él somos juez y parte en una misma conciencia. Nuestra capacidad para duplicarnos, incluso multiplicarnos, en múltiples sujetos y objetos al mismo tiempo nos genera laberintos interminables en los que resulta sencillo perderse.
Sufro distimia, baja autoestima y todo comentario que perciba negativo o doliente hacia me persona me corroe convirtiéndose en mar de lágrimas y pensamientos negativos ( no suicidio). Tengo una familia hermosa y no soy feliz
Espero que encuentres el equilibrio en tu interior y tu exterior. Un saludo.